Montederramo es uno de los municipios donde más se ha notado la despoblación. Excepto en épocas muy específicas, ha perdido población continuamente desde 1920, cuando alcanzó su pico de población. Pero no solo ha experimentado un continuo declive demográfico a lo largo del tiempo, sino que este ha sido extraordinariamente intenso, de tal manera que hoy su población no representa ni un tercio de la que tenía en 1900. Entre 1.900 y 1920 hubo un ligero aumento, que ascendió a un 0,10% de incremento interanual. Entre 1920 y 1930 vivió unos años de notable declive demográfico que llegó hasta mediados de siglo para, a partir de aquí, descender drásticamente, hoy apenas supera los 700 habitantes.
Como en el interior de Galicia, especialmente en la sierra oriental de Ourense, la fuerte emigración, en la que contribuyen las condiciones ambientales desfavorables, ha dejado una huella muy intensa, continuada actualmente por una estructura por edades que eleva la mortalidad muy por encima de las pobres tasas de natalidad registradas. en el municipio. El envejecimiento es alarmante, ya que los menores de 15 años representan solo el 4,43% mientras que los mayores de 65 años representan el 43,41%, y con tendencia a aumentar.
La tasa bruta de natalidad con 0.0% o menos que el promedio provincial (6.1%), en cuanto a la mortalidad, su tasa es de 22.9% y mayor que la provincia (14%) como resultado de la estructura tan envejecida de la población. El resultado es un crecimiento vegetativo muy negativo, en torno al – 22%, que no permite vislumbrar una realidad demográfica positiva. Esta situación demográfica natural no se compensa con un aumento externo de la población.